En el corazón de los Alpes japoneses se encuentra un pequeño pueblo cuyos vapores salen a besar las montañas. El pueblo Hirayu está lleno de aguas termales que le han dado su fama.
Fukuji es una cuidad termal famosa por la calidad de sus fuentes. Esta promete relajación y aire limpio a los citadinos que echan de menos la naturaleza.