Natsume Soseki 漱石夏目
El novelista moderno
Su cara adorna los billetes de 1000 yenes. Natsume Soseki (1867-1916) es el escritor más conocido y admirado de Japón con obras como Soy un gato, Botchan y Misceláneas Primaverales. El encarna un momento muy especial para el país: la transición a la modernidad durante la era Meiji (1868-1912).
En su juventud, Soseki era un apasionado por la literatura china, la cual devoraba. Comenzó a aprender inglés, para bien o para mal, cuando se inscribió en la Universidad Imperial de Tokio para estudiar arquitectura. Soseki, cuyo nombre literalmente significa "enjuagarse la boca con una piedra", comenzó a interesarse en la literatura inglesa y más específicamente en los poetas, cuyo estilo analizó en profundidad.
Un gato famoso
Fue docente de 1893 a 1900. Su carrera japonesa, durante la cual produjo la novela Botchan, terminó cuando el gobierno lo envió a Inglaterra para estudiar literatura, estilo de vida y costumbres. Fallo de dinero, este melancólico hombre con bigote pasó la mayor parte del tiempo enclaustrado en su modesta habitación devorando libros.
A su regreso a Japón obtuvo éxito gracias a la publicación de Soy un gato (1905). Siguió escribiendo novelas y cuentos hasta 1916, cuando muere en medio de los tormentos de una úlcera.
Crónicas de un Japón sacudido
Personaje curioso con una mirada tierna, Soseki creó obras que asombran por su falsa sencillez y su tono suave, los cuales se retraen rápidamente como el final de un haiku, para dar paso a la crueldad.
Sus escritos nos sumergen en el Japón de la restauración, un Japón en el medio de una revolución: una revolución silenciosa que le haría analizar países distantes y extraños con el fin de avanzar hacia la modernización. Las instituciones, las costumbres, la medicina, la economía, la industria, la literatura ... el Japón en las puertas del siglo XX tenía pasión por todo, curiosidad por todo...al igual que el escritor que mantuvo esa mirada crítica y que todo lo cuestionaba como la mascota sin nombre en Soy un gato.
Sus escritos son para ser disfrutados con tranquilidad y ser saboreados lentamente como los mochi (pasta de arroz glutinoso) que revelan todo su sabor después de ser masticados por un tiempo prolongado.